¿Necesita una escalera? Alquilar puede ser su mejor 'taquito' de seguridad
O por qué arriesgarse con la silla del comedor cuando existe una solución segura y económica
Mi llave, ¿cuántas veces no le ha tocado hacer esos trabajitos donde las manos no alcanzan? Ya sea cambiar un bombillo en ese techo altísimo del garaje, limpiar las canaletas antes de que llegue el invierno o podar esa mata que ya está tapando la ventana.
Uno al principio piensa: "con esta silla de la abuela me arreglo"... hasta que la silla baila, el corazón se para y uno termina recordando por qué debería haber hecho caso a los consejos de seguridad.
Por eso hoy le quiero contar un secreto de los profesionales: el alquiler de escaleras es ese 'prove' que le salva el cuello sin vaciar el bolsillo.
Primero lo primero: ¿Para qué sirve cada escalera?
Le voy a ser sincero, esto no es como ir a la tienda a comprar pan. Cada escalera tiene su 'personalidad':
- Las escaleras extensibles: Son como esos amigos altos que siempre le sacan la mano. Perfectas para llegar a techos altos o podar árboles. Usted las va estirando hasta donde necesite, ¡son pura magia!
- Las escaleras tipo tijera: Son las estables, las que no bailan. Ideales para pintar una pared o instalar un ventilador de techo. Uno puede subirse tranquilo, con su cubeta de pintura al lado, como si estuviera en el piso.
- Las escaleras para obra negra: Esas sí son 'berracas'. De aluminio grueso, con sus patas antideslizantes - las que ven los maestros de construcción y dicen "¡epa!".
La pregunta del millón: ¿Alquilar o comprar?
Oiga, hagamos cuentas juntos:
Una buena escalera profesional puede costarle lo de un mercado para la familia. Mientras que alquilar una escalera en Bogotá o en su ciudad le puede salir por lo que cuestan dos tinto y un buñuelo.
Y piense en esto: ¿dónde va a guardar ese traste enorme en su casa? ¿Debajo de la cama? ¿En el cuarto de los santos? Mejor ocupa ese espacio para algo útil.
5 Cosas que debe fijarse sí o sí al alquilar
- Mida bien la altura - No sea que se quede corto y tenga que hacer malabares
- Pruébela en el lugar - Que le muestren cómo se abre y se cierra
- Revise las patitas - Que tengan buen agarre y no estén resbalosas
- Pregunte por el transporte - Que no le vayan a cobrar aparte como si fuera un pasaje de Transmilenio en hora pico
- Exija su certificación - Que tenga sus papeles al día, como cuando uno pide la cédula
El momento de la verdad: Cuando la seguridad no tiene precio
Se lo digo yo, que he visto de todo: esa sensación de estar subido seguramente, sin que le tiemble nada, no tiene comparación. Su familia lo va a agradecer, sus huesos también.
Alquilar una buena escalera es como tener un buen seguro: ojalá no lo necesite, pero cuando lo ocupa, le salva la vida.
¿Ya se decidió por cuál alquilar? ¡Cuénteme en los comentarios qué trabajo tiene pendiente y entre todos le ayudamos a escoger la escalera perfecta!


